Lee este artículo hasta el final.
La inteligencia artificial (IA) está transformando rápidamente la forma en que vivimos y trabajamos. A medida que la IA se vuelve más sofisticada, es capaz de realizar tareas que alguna vez se consideraron exclusivamente humanas, como conducir automóviles, diagnosticar enfermedades y escribir artículos. Esto ha llevado a preocupaciones sobre el desplazamiento de los trabajos por la IA.
Un estudio reciente del Foro Económico Mundial encontró que hasta 850 millones de trabajos podrían ser automatizados para 2030. Los trabajos más vulnerables al desplazamiento por la IA son aquellos que son repetitivos, rutinarios y que se pueden codificar fácilmente. Esto incluye trabajos en la industria manufacturera, el transporte y el servicio al cliente.
El desplazamiento de los trabajos por la IA podría tener un impacto significativo en la economía y la sociedad. Podría conducir a un aumento del desempleo, la desigualdad y la pobreza. También podría generar tensiones sociales, ya que las personas se vean obligadas a adaptarse a un nuevo mundo en el que las máquinas pueden hacer muchas de las tareas que alguna vez se consideraron exclusivas de los humanos.
Existen una serie de políticas que podrían ayudar a mitigar los efectos negativos del desplazamiento de los trabajos por la IA. Estas políticas incluyen:
Invertir en educación y formación para que las personas puedan adquirir las habilidades necesarias para los trabajos del futuro.
Desarrollar políticas de seguridad social que protejan a las personas que pierdan sus trabajos por la automatización.
Apoyar la creación de nuevos empleos en industrias que no se vean afectadas por la IA.
Es importante que tomemos medidas para prepararnos para el impacto de la IA en el mercado laboral. Si no lo hacemos, podríamos enfrentarnos a una serie de desafíos sociales y económicos.
Además de las políticas mencionadas anteriormente, también es importante que trabajemos para asegurarnos de que la IA se desarrolle y se utilice de manera ética. Esto significa garantizar que la IA se use para beneficiar a todos, no solo a unos pocos. También significa asegurarse de que la IA no se use para reemplazar a los humanos, sino para complementar sus habilidades.
La IA tiene el potencial de ser una fuerza poderosa para el bien en el mundo. Sin embargo, es importante ser conscientes de los riesgos asociados con la IA y tomar medidas para mitigar estos riesgos. Si trabajamos juntos, podemos asegurarnos de que la IA se use para crear un futuro mejor para todos.
Y para sorpresa de todos, este artículo fue realizado por Bard (una IA desarrollada por Google), una herramienta que hoy en día está en una fase experimental pero que sin duda es ya la competencia directa de Chat GPT.
Solo me quedan algunas dudas razonables sobre este tema:
¿Es un peligro inminente la aplicación de estas herramientas?
¿Es una nueva era del post capitalismo?
¿Tú ya estás usando alguna herramienta de IA?
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Tu siempre amigo Manuel